Para empezar, debo reconocer que ser parte de la clase diversidad y aprendizaje, fue una decisión acertada. Los conocimientos adquiridos a través de los encuentros semanales, los textos trabajados, las actividades, conferencias y charlas con los diferentes invitados, permitieron mi cambio de perspectiva frente a la manera adecuada de abordar mis prácticas en al aula de clase.
Tiempo atrás, encontrar en mi clase a estudiantes con diferentes NEE, era un factor preocupante. Dado que, mi desconocimiento frente a la forma de diseñar una clase para todos los niños era algo inalcanzable e imposible. Ahora, conozco la multiplicidad de herramientas tecnológicas y estrategias pedagógicas para apoyar a los estudiantes con NEE. Así como, estoy al tanto de la necesidad de involucrar a la Comunidad Educativa, es decir a los maestros, orientadores, padres de familia e incluso a los estudiantes en la búsqueda de hacer una verdadera educación inclusiva.
En este sentido, acercarme al concepto de atención a la diversidad se ha convertido en un aspecto relevante en mi práctica pedagógica. Dado que, es un elemento primordial para empoderar mi compromiso como educadora. Por esta razón, ahora me interesa brindar educación de calidad en el aula de clase y esto exige que mis prácticas vayan de la mano con los intereses y necesidades de los niños. Para ello, debo tener en cuenta sus habilidades, ritmos de aprendizaje, condiciones sociales y culturales. Es decir, reconocer que, en las aulas hay diversidad y a partir de ella, debo planear las actividades, buscar recursos y estrategias que promuevan procesos de enseñanza y aprendizaje significativos para todos los estudiantes.
Del mismo modo, Silva (2007) menciona que la atención a la diversidad en el ámbito educativo consiste en la adaptación de la organización del aula y del centro a las dificultades de aprendizaje que presenta el estudiante. (p.2). Dicho lo anterior, considero que todos los estudiantes tienen necesidades propias. Por esto, al momento de enfrentarme al proceso de enseñanza y aprendizaje, debo dirigir mi práctica basándome en el ineludible reconocimiento de la diversidad. Con esto, el objetivo es motivar a los jóvenes y empoderarlos haciendo uso de las múltiples herramientas pedagógicas que existen para enriquecer las clases y atender las diferencias de acuerdo con sus ritmos y capacidades. Además, Ruiz (2010) dice que todos los alumnos tienen unas necesidades educativas individuales y específicas para poder acceder a las experiencias de aprendizaje necesarias para su socialización, establecidas en el currículo escolar. (p. 2). Por esto, es imperiosa la necesidad de pensar en un currículo flexible que tenga en cuenta a todos los estudiantes.
Es decir, un currículo que conserve los mismos objetivos para todos los estudiantes, pero que brinde diferentes oportunidades para alcanzarlos: es decir, que establezca practicas pedagógicas desde la diversidad de los estudiantes, procurando proveer a todos los niños la oportunidad de aprender, mediante el uso de diferentes estrategias. Para ello, se debe promover la participación de todos los estudiantes y fomentar el trabajo colaborativo. A su vez, la evaluación debe adecuarse al ritmo de aprendizaje del estudiante. El siguiente video presenta algunas pautas para elaborar currículos flexibles pertinentes:
Por otra parte, al realizar adaptaciones en el currículo es posible hacer uso de diferentes estrategias para apoyar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Dentro de los ajustes curriculares necesarios para acompañar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje puedo mencionar la inserción de las Tics. En este orden ideas, es necesario mencionar que el Decreto 1421 de 2017, define Diseño Universal del Aprendizaje (DUA) como:
“la propuesta pedagógica que facilita un diseño curricular en el que tengan cabida todos los estudiantes, a través de objetivos, métodos, materiales, apoyos y evaluaciones formulados partiendo de sus capacidades y realidades. Permite al docente transformar el aula y la práctica pedagógica y facilita la evaluación y seguimiento a los aprendizajes.”. Razón por la que se debe repensar y modificar la enseñanza y para ello las Tics son herramientas necesarias.
Respecto al uso de estrategias pedagógicas y herramientas tecnológicas para apoyar el proceso de aprendizaje inclusivo, la Unesco (2006) refiere que: “El docente es la persona que desempeña el papel más importante en la tarea de ayudar a los estudiantes a adquirir capacidades” (p. 2). Es decir, los maestros debemos investigar constantemente, sobre el uso de las tecnologías digitales pertinentes tendientes a desarrollar prácticas pedagógicas que atiendan a las necesidades de todos los estudiantes. De acuerdo con Villacrés (2014) particularmente, en el caso de discapacidad visual, existe la tiflotecnología, es decir, la adaptación y accesibilidad de las tecnologías de la información y comunicación para que las personas con ceguera y deficiencia visual utilicen y aprovechen diferentes herramientas, entre estas: Ampliadores de pantalla (caracteres, gráficos), línea Braille y revisores de pantalla. Para ilustrar, en una clase de español cuyo objetivo es interpretar cuentos, un revisor de pantalla es de gran ayuda, ya que captura la información existente en el ordenador, la procesa y la devuelve en forma de texto enviándola por medio de síntesis de voz, brindándole a los jóvenes que lo requieran la posibilidad de conocer el cuento e interactuar con sus pares sin dificultad. Los siguientes videos dan cuento del funcionamiento de estos programas.
Continuando con el tema, cabe resaltar que la participación de la comunidad educativa es un factor relevante para fortalecer el proceso de aprendizaje de todos los niños. El Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR) asegura el apoyo y atención permanente del proceso e involucra tanto a la escuela como a las familias, con el fin de que se realice un trabajo mancomunado en pro del estudiantado.
A modo de conclusión, considero que Colombia está dando un gran paso a nivel de inclusión y atención a la diversidad. De hecho, es un proceso de implementación que tardará algunos años. Sin embargo, como docentes capacitados en el tema tenemos la responsabilidad de transmitir lo aprendido a nuestras instituciones. Sin lugar a duda, en la cotidianidad del aula surgirán nuevas inquietudes sobre el tema. Particularmente, tengo interés en indagar sobre qué estrategias son pertinentes para apoyar a estudiantes víctimas de abuso sexual. Por consiguiente, mis tareas consisten en realizar trabajo de investigación sobre el tema. También, en recibir capacitación permanente sobre cómo abordar la diversidad desde la escuela. Por último, reitero la necesidad de que las facultades de educación de nuestro país incluyan en sus currículos formación relacionada con inclusión y diversidad.
“Me es muy difícil entender la naturaleza de todas las cosas, es natural ser diferente, esta diferencia nos hace únicos ante los demás… entonces ¿por qué me señalas como diferente a ti?; ¿acaso no somos distintos y por lo tanto en esencia lo mismo?”
Yadiar Julián (Doctor en Pedagogía, México)
PARA RECORDAR......
Referencias.
Decreto 1421 de 2017. Recuperado en mayo 10 de 2018 en:
Fernández, A. (2003). Educación inclusiva: Enseñar y aprender entre la diversidad. Revista digital UMBRAL, 13, 1-10.
Ruíz Quiroga, P.M. (2010) La evolución de la atención a la diversidad del alumnado de educación primaria a lo largo de la historia. Nº8. Temas para la Educación. Revista digital para profesionales de la enseñanza.
Silva Salinas, S. (2007). Atención a la Diversidad. Necesidades educativas: guía de actuación para docentes. Ideas propias editorial.
Unesco. (2006). Estándares en competencias TIC para docentes. Obtenido de Organización de Estados Iberoamericanos: http://www.oei.es/tic/UNESCOEstandaresDocentes.pdf.
Villacrés,
E. J. F., Molina, M. I. A., & Álvarez, M. M. R. (2014). Las TICS para
personas con discapacidad visual. Revista
Caribeña de Ciencias Sociales, (2014_08).
